Discreción, concepto básico de la dispensación farmacéutica

Escribo este post, porque muchas veces es necesario volver a los orígenes, a los conceptos básicos, al a-b-c de las cosas, porque es frecuente que los conceptos los más básicos sean a menudo los primeros en ser olvidados y por ello es bueno recordarlos.

La dispensación farmacéutica no se entiende sin el principio del juramento Hipocrático. Casi todos sabemos que los médicos se rigen bajo este estricto criterio pero es bueno recordar que afecta al resto del mundo sanitario, y por consiguiente a la práctica de la dispensación farmacéutica.

Así las cosas, es absolutamente imprescindible que los pacientes aquejados de cualquier enfermedad o dolencia puedan acudir a su farmacia (también a su farmacia on-line) con la seguridad total que aquello que les empuja a visitarnos o a solicitar nuestra información se rija por el más exclusivo de los secretos profesionales.

Esto es especialmente importante porque como bien sabréis, cada uno de nosotros es un mundo en sí.

Ciertas patologías por benignas e inocuas que puedan parecer provocan en muchas personas un mal vivir y enorme sonrojo a la hora de afrontarlas, lo que impide frecuentemente su correcto tratamiento. Todo ello por una cosa tan subjetiva como es la vergüenza.

Por ello es tan importante trasmitir a nuestros pacientes seguridad, cercanía, empatía y sobretodo discreción en cada uno de los gestos  que conforman nuestra profesión.

Con todo ello conseguimos acercarlos a  nosotros, y con ello mejoramos indudablemente su calidad de vida

La Discreción profesional es un activo que debéis exigir a los profesionales que os atienden en nuestros sector.

Con nosotros la tenéis garantida. Os esperamos