Diferencias entre fotoprotectores, bronceadores y cremas solares
Con la llegada del verano, llega el boom de los bronceadores, fotoprotectores y cremas solares y aunque la mayoría de personas piensan que estos productos son lo mismo, lo cierto es que tienen grandes diferencias.
Diferencias entre fotoprotectores, bronceadores y cremas solares
Fotoprotector
El fotoprotector o protector solar tienen como objetivo principal en su formulación proteger la piel del sol. Tienen la capacidad de absorber los rayos UVA y UVB, no dejando pasar la radiación solar, protegiendo de esta manera la piel.
Un fotoprotector no es eficaz si no se elige el adecuado. Por ello se ha de tener en cuenta el tipo de piel y la intensidad y características de la radiación.
Para valorar la eficacia de un fotoprotector debemos fijarnos en las siguientes características:
– Su durabiliad en el tiempo conservando las propiedades de fotoprotección.
– La capacidad de fijarse en la piel para una protección duradera.
– Resistencia al agua.
– Fotoestabilidad, que no se degrade por la raciación solar siendo capaz de mantener su actividad.
– Que sean fórmulas sin hipoalergénicos, ni alcohol, ni parabenos, ni fenoxietanoles o siliconas.
– Cosmeticidad, que sea un producto de fácil absorción, no graso y proporcione una sensación de confort.
Bronceador
La función de los bronceadores es la de intensificar el moreno. Un bronceador no proporciona protección sino color.
Aunque los bronceadores mantienen la piel humectada y lubricada y podamos encontrarlos con factor de protección solar, que generalmente es bajo, a la hora de elegir este producto hay que tener en cuenta que no nos va a proteger de los efectos dañinos del sol por lo que nos estamos poniendo en riesgo.
Nuestro consejo es que si tu objetivo es tener color, antes te pases por la farmacia y te asesoraremos sobre el uso de este tipo de productos y otros que combinan protección con intensificadores del color.
Crema solar
Cuando hablamos de cremas solares podemos referirnos tanto a un fotoprotector como a un bronceador. Es decir, engloba a ambas. Lo que sí que tenemos que tener en cuenta es que para proteger nuestra piel de los efectos dañinos del sol, no vale cualquier producto.
Cada piel es diferente y tiene sus propias necesidades, cosa que hay que tener en cuenta cuando vayamos a la playa, a hacer deporte o cualquier actividad al aire libre.