Cómo actuar ante un caso de desmayo
Los desmayos son más frecuentes en verano a causa de las altas temperaturas, por ello hoy os queremos ofrecer unos consejos de cómo actuar con calma y seguridad, ante un desmayo.
Las causas de los desmayos pueden ser variadas, por ello siempre es conveniente llamar a los servicios de emergencias, sobretodo si la persona que ha sufrido el desmayo es diabética, es una persona mayor, o si no respira, sangra o sufre convulsiones.
Hay una serie de síntomas que nos advierten que se va a producir un desmayo: vista nublada, zumbido en los oídos, un mareo intenso, calor intenso… Si identificamos estos síntomas, seguramente el desmayo sea inminente, lo mejor es estirarnos despacio en el suelo, boca arriba y elevar los pies por encima de la cabeza. De esta manera evitaremos la caída y facilitaremos que el riego sanguíneo llegue bien al cerebro.
¿Cómo actuar ante un desmayo?
- Los desmayos nos suelen coger por sorpresa. Lo primero que tenemos que hacer cuando nos encontremos ante un desmayo es conservar la calma.
- Seguidamente colocaremos a la persona en la posición que hemos descrito anteriormente, boca arriba, con los pies por encima de la cabeza y sin ponerle ningún cojín o almohada bajo la cabeza.
- Si la persona está inconsciente pero respira, también puedes girar su cuerpo hacia ti. Sitúa la pierna más alejada de tal forma que su rodilla y su cadera formen un ángulo recto, tal como se muestra en la siguiente imagen.
- Es fundamental controlar si las funciones vitales responden: el pulso y las vías respiratorias. Si la persona afectada está inconsciente y no respira debemos realizar la reanimación cardiopulmonar de inmediato y avisar a los servicios de emergencias.
- Aflojar cualquier prenda que pueda estar dificultando el riego sanguíneo y despejar el ambiente procurando que éste permanezca lo más fresco posible.
- Si apreciamos que la persona desvanecida aún conserva cierto grado de atención podemos realizar algunas preguntas para comprobar su estado mental, preguntándole su nombre, edad…
- En el caso de que tengamos sospecha de que puede haber una lesión grave, como pudiera ser el caso de una lesión medular, no debemos mover a la persona a excepción de que se produzcan vómitos.