¿Cansancio o astenia primaveral?

Se acerca la primavera y con ella muchas personas empiezan a notar los primeros síntomas de cansancio y decaimiento. ¿Hablamos de un estado de cansancio o de astenia primaveral?

Astenia primaveral

 

¿Qué es la astenia?

La astenia no es una enfermedad sino un trastorno adaptativo que se produce cuando nuestro organismo no consigue adaptarse a los nuevos cambios de luz, temperatura y humedad de la nueva estación.

En primavera estos cambios son más notables, hay más luz, más horas de sol, aumenta la temperatura y la humedad y presión atmosférica varían. Todo esto son factores que alteran los biorritmos del cuerpo humano y de los seres vivos en general.

Estos cambios se producen en todas las estaciones y nuestro cuerpo se adapta a ellos progresivamente. El problema surge cuando esta adaptación es más lenta de lo habitual, dando lugar a la aparición de los síntomas de la astenia.

La astenia se caracteriza por una sensación continua de cansancio físico, intelectual, debilidad y falta de vitalidad generalizada. Es más frecuente en mujeres que en hombres y en edades que comprenden los 30-40 años.

 

Síntomas de la astenia

En la aparición de la astenia, no sólo interviene un cambio estacional, sino que desde el punto de vista clínico existen otros factores pueden desencadenarla.  Por ello la astenia está clasificada en:

 

– Astenia funcional: provocada por un exceso de trabajo, una mala alimentación, estrés o factores psicológicos.

– Astenia orgánica: se produce por causas endocrinas, metabólicas y digestivas entre otras.

 

Ya se trate de una astenia funcional u orgánica, lo cierto es que con la llegada de la primavera, más de la mitad de la población presenta alguno de los síntomas que se asocian a la astenia:

  • Cansancio
  • Somnolencia durante el día
  • Alteraciones del sueño
  • Irritabilidad
  • Ansiedad
  • Pérdida de apetito
  • Cefáleas
  • Disminución de la líbido
  • Problemas de concentración
  • Falta de motivación
  • Disminución de la vitalidad
  • Presión arterial baja
  • Debilidad muscular
  • Caída del cabello

 

Alimentos ricos en triptófano
Consumir alimentos ricos en triptófano nos ayuda a combatir la astenia primaveral

 

Causas de la astenia

Cómo comentábamos al principio, la astenia primaveral se produce pincipalmente por la la coincidencia de una serie de factores ambientales:

  • Las nuevas condiciones de luminosidad y de temperatura
  • Los cambios  en la humedad y la presión atmosférica
  • El cambio horario (adelantar el reloj una hora)
  • Los cambios en nuestra rutina (horarios de comida, sueño, tiempo de ocio…)

 

Nuestro reloj biológico está programado para funcionar según estímulos que recibe del exterior. La luz, junto con las horas en las que disfrutamos de más luz solar, es uno de los factores que más influyen en la salud. En cualquier caso, la astenia primaveral desaparece por sí sola en una o dos semanas, dependiendo de cada persona.

 

 

¿Qué neurotransmisores intervienen en nuestro estado anímico?

La luz estimula a los seres vivos y aumenta nuestro bienestar sincronizando todos los ciclos que se producen en nuestro organismo desencadenando una serie de cambios químicos que afectan a la glándula pineal, haciendo que se libere serotonina y reduciendo la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño y alivia el estado letárgico. En muchos casos, un tratamiento con melatonina es suficiente.

Cuando alguno de estos neurotransmisores está en niveles bajos, aparece un estado de decaimiento y tristeza. Para mantener unos buenos niveles de serotonina y melatonina es necesario mantener una alimentación equilibrada, que aporte todos los nutrientes esenciales para el buen funcionamiento del organismo.

 

Melatonina Natrol Advance

 

 

 

Tratamientos para la astenia primaveral

No hay un tratamiento específico para la astenia pero sí que podemos tomar una serie de medidas que nos ayuden a minimizar sus efectos acelerando el proceso de adaptación del organismo.

 

– Alimentación: Ésta debe adaptarse a las nuevas necesidades por lo que debemos reducir los alimentos hipercalóricos y aumentar el consumo de frutas y verduras. Alimentos ricos en triptófano, un aminoácido presente en algunos alimentos y precursor fundamental de la serotonina, nos pueden ser de gran ayuda: huevos, leche, plátano, piña, pescados, cereales integrales…

– Ejercicio físico: Hacer ejercicio físico moderado ayuda a acelerar el proceso de adaptación. Facilita la liberación del estrés y favorece el sueño, haciendo que éste sea más reparador.

– Hidratación: Mantenerse siempre bien hidratado es fundamental ya que con el aumento de las temperaturas se suda más y nuestro cuerpo necesita más líquidos.

– Rutina de sueño: Para evitar alteraciones del sueño hay que mantener el número de horas de sueño, lo que implica intentar ir a dormir siempre a la misma hora, cenar al menos una hora antes de ir a dormir y bajar las persianas si todavía hay luz diurna.

– Cambio de horario: Anticiparse al cambio de horario manteniendo unos horarios fijos de comida y sueño, que sean regulares.

– No tomar vitaminas: La astenia no se produce por una falta de vitaminas por lo que recurrir a este tipo de suplementos no nos va a ayudar mucho, sino que puede afectar a nuestra salud por un exceso de ciertas vitaminas. Para la astenia son más adecuados otros tipos de suplementos alimenticios según los síntomas que presente y cada caso: melatonina para regular el sueño, suplementos de triptófano para regular la serotonina, aminoácidos para combatir la fatiga, estimulantes como la jalea real o el ginseng… Antes de automedicarte, lo mejor es que consultes primero a tu médico o farmacéutico.

 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

You may use these HTML tags and attributes: <a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>