Azúcar, dulce veneno

Los daños que causa el azúcar en la salud ya se conocen hace tiempo pero este tema vuelve a salir a la palestra cuando hace unos meses, el profesor de la Universidad de San Francisco, Stanton Glantz, aseguró que la industria del azúcar pagó a investigadores para desviar la atención de su producto estrella.

La obesidad, las enfermedades cardiacas, el cáncer, enfermedades renales, la diabetes… tenían como culpable principal a los excesos de grasasa pero ¿Tiene algo que ver el azúcar? Sí, tanto que podemos morir por culpa del azúcar.

Esta afirmación no es ninguna exageración, las evidencias científicas dejan bien claro que el azúcar es el factor principal de muchas enfermedades crónicas y de la obesidad.

El consumo de azúcar ha aumentado considerablemente en los últimos años y esto se debe a que lo encontramos en innumerables productos alimenticios. Los alimentos procesados contienen azúcar de una forma u otra, muchas veces oculta: refrescos, zumos artificales, batidos, cereales, pan industrial, caldos de verduras, quesos para untar, salsas…. No es de extrañar que la obesidad se haya duplicado en los últimos años, o que la diabetes haya pasado de 108 millones de personas afectadas en 1980 a 422 millones en 2014. Unos datos escalofriantes que hay que tener muy en cuenta para meditar un poco sobre nuestra alimentación.

 

La OMS recomienda consumir menos de 25 gr de azúcar al día Click To Tweet

 

 

Somos poco conscientes de la cantidad de azúcares refinados que tomamos a lo largo del día y del daño que esto puede causar en nuestra salud. Según los datos obtenidos de los estudios realizados, el consumo moderado de azúcar, como el que se da al tomar tres latas de refrescos azucarados al día, se relaciona con una mayor mortalidad y no hace falta consumir excesivas cantidades de azúcares añadidos para que se empiecen a notar daños en la salud.

 

daños del azúcar en la salud

 

 

¿Cómo daña el azúcar a nuestra salud?

El zaúcar además de dañar la homeostasis de nuestro cuerpo y causar estragos en sus procesos metabólicos, tiene muchas más consecuencias en la salud. La relación de daños causados por esta sustancia adictiva no deja indiferente a nadie:

  • El azúcar puede inhibir el sistema inmunológico y debilitar las defensas.
  • Destruye el equilibrio de los minerales en el cuerpo, provocando deficiencias de cobre y cromo e interfiere en la absorción del calcio y del magnesio.
  • Provoca una subida rápida de adrenalina y en consecuencia hiperactividad, ansiedad, irratibilidad, dificultad para concentrarse…
  • Puede producir un aumento significativo del colesterol y triglicéridos en sangre.
  • Provoca la pérdida de elasticidad y de funcionalidad de los tejidos.
  • El azúcar sirve de alimento a las células cancerígenas y se le ha relacionado con el desarrollo de cáncer de mama, ovarios, próstata, recto, páncreas, tracto biliario, pulmones, vesícula biliar y estómago.
  • Aumenta los niveles de glucosa en ayunas, y provocar hipoglucemia reactiva.
  • El azúcar debilita la vista y puede causar cataratas y miopía.
  • Puede causar problemas con el tracto gastrointestinal como: acidez, indigestión, mala absorción en pacientes con problemas intestinales, incremento del riesgo de la enfermedad de Crohn y colitis ulcerosa.
  • Favorece el envejecimiento prematuro debido a los cambios que provoca en la estructura del colágeno.
  • Provoca caries, gengivitis y que la saliva se vuelva ácida.
  • El azúcar contribuye a la obesidad.
  • Puede ser la causa de enfermedades auto inmunes como artritis, asma y esclerosis múltiple.
  • Favorece el crecimiento descontrolado de la levadura Candida Albicans (infecciones por hongos).
  • Puede producir piedras en la vesícula.
  • Puede producir apendicitis.
  • El azúcar puede provocar hemorroides.
  • El azúcar puede causar varices.
  • Puede elevar la respuesta de la glucosa y de la insulina cuando se usa la píldora anticonceptiva.
  • Contribuye a la osteoporosis.
  • Provoca un descenso en la sensibilidad a la insulina, lo que se traduce en niveles anormalmente altos de insulina, y en última instancia, diabetes.
  • Provoca un descenso en los niveles de Vitamina E.
  • Incrementa la presión sanguínea sistólica.
  • El azúcar puede provocar aletargamiento y disminución de la actividad en los niños.
  • Una ingesta elevada de azúcar incrementa los productos de glicación avanzada (proceso en el que las moléculas de azúcar se adhieren a las proteínas del cuerpo dañándolas).
  • El azúcar puede interferir en la absorción de proteínas.
  • Es causante de alergias alimentarias.
  • Puede provocar toxemia durante el embarazo.
  • Puede contribuir a la aparición de ezcema en niños.
  • Puede dañar la estructura del DNA.
  • Puede cambiar la estructura de la proteína y causar una alteración permanente de la manera en la que actúan las proteínas en el cuerpo.
  • El azúcar puede provocar efisema.
  • Reduce la capacidad de funcionamiento de las enzimas.
  • Puede aumentar el tamaño del hígado haciendo que las células del hígado se dividan e incrementando la cantidad de grasa en el hígado.
  • Puede aumentar el tamaño del riñón y provocar cambios patológicos en el mismo, como la formación de piedras.
  • El azúcar puede dañar al páncreas.
  • Puede incrementar la retención de fluidos en el cuerpo.
  • Puede dañar el recubrimiento interno de los capilares.
  • Contribuye a que los tendones sean más frágiles.
  • Puede provocar dolores de cabeza, incluyendo migrañas.
  • Puede reducir la capacidad de aprendizaje  y provocar problemas de concentración y aprendizaje.
  • Puede provocar un incremento en las ondas cerebrales delta, alpha, y theta, lo que puede alterar la capacidad de la mente de pensar claramente.
  • Puede causar depresión.
  • Puede incrementar el riesgo de padecer gota.
  • Puede incrementar el riesgo de padecer Alzheimer.
  • Puede provocar desequilibrios hormonales como: elevado estrógeno en los hombres, síndrome premestrual y disminución de la hormona del crecimiento.
  • Puede provocar vertigos y mareos.
  • Dietas altas en azúcar incrementan los radicales libres y el estrés oxidativo.
  • La ingesta de azúcar en bebés prematuros puede afectar a la cantidad de dióxido de carbono que producen.
  • El cuerpo transforma el azúcar en grasa de 2 a 5 veces más que con el almidón.
  • La rápida absorción del azúcar promueve una excesiva ingesta de alimentos en las personas obesas y elevar la tensión sanguínea.
  • Afecta negativamente la composición de electrolitos de la orina.
  • Puede disminuye la capacidad de funcionamiento de las glándulas suprarrenales.
  • Tiene el poder de inducir procesos metabólicos anormales en un individuo saludable, y promover enfermedades crónicas degenerativas.
  • Incrementa el riesgo de padecer polio.
  • Un alto consumo de azúcar puede inducir crisis epilépticas.
  • Puede inducir muerte celular.
  • Deshidrata a los recién nacidos.
  • Causa problemas en las encías.
  • El excesivo consumo de azúcar afecta al cerebro de una manera similar a como lo hace la cocaína, al aumentar los niveles de dopamina igual que lo hacen las drogas.

 

Si cambiáramos la palabra azúcar por cocaína, todo tendría sentido Click To Tweet

 

 Alternativas al azúcar

Si buscas alternativas al azúcar tienes a tu alcance opciones más saludables y naturales. Muchos alimentos como es el caso de la fruta contienen azúcar pero existe una gran diferencia entre consumir azúcar natural al azúcar refinado de otros alimentos.

Esta diferencia está en que cuando consumimos fruta por ejemplo, no estamos consumiendo sólo fructosa. Los alimentos que de forma natural contienen azúcar también nos aportan nutrientes, fibra, hidratos complejos, antioxidantes… todos ellos beneficiosos para el organismo.

Por otro lado cuando consumimos alimentos que contienen azúcar de una forma natural, la glucemia no se eleva bruscamente como sucede con el azúcar refinado, ni se libera tanta insulina y las posibilidades de que se forme tejido adiposo es mucho inferior.

 

 

Algunas alternativas naturales al azúcar las podemos encontrar en:

  • Miel: Está compuestA de 80% de azúcares naturales, 18% de agua y 2% de minerales, vitaminas, polen y proteínas. Además tiene propiedades antibacterianas.
  • Stevia: Es un edulcorante natural entre 250 y 300 veces más dulce que la sacarosa. No tiene calorías, ni contiene azúcar o carbohidratos, lo que la hace atractiva para los que están en dieta.
  • Agave: Es un poco más dulce que el azúcar de mesa y tiene una consistencia similar a la miel. Se utiliza frecuentemente como sustituto del azúcar, ya que su índice glucémico es menor que el de la sacarosa.
  • Xilytol: Lo vemos presente en muchos productos de salud bucal. Últimamente se ha consolidado como edulcorante ya que tiene 40% menos de calorías que el azúcar, menor índice glucémico e incluso inhibe la bacteria en la boca que causa que se piquen los dientes.
  • Dextrosa: Es un azúcar simple que se extrae del maíz. Está ganando popularidad como sustituto del azúcar porque es considerada por algunos como la parte “buena” del azúcar, la glucosa.
  • Azúcar de coco: Este azúcar tiene un índice glucémico mucho menor al del azúcar refinado. También contiene aminoácidos, potasio, magnesio, zinc, hierro y vitamina B.

 

 

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